Glosario Psicología / Término
Principal mecanismo de defensa, consistente en la erradicación de los contenidos mentales que resultan inaceptables para el sujeto.
Empuje fuera de la conciencia de un contenido representado como displacentero o inaceptable.
Proceso psicológico consciente y voluntario consistente en renunciar a la satisfacción de un deseo que no está de acuerdo con la propia moral.
Proceso universal mediante el cual se constituye el inconciente. Como defensa, implica mantener en el inconciente pensamientos, imágenes, recuerdos ligados a una pulsión cuya satisfacción provocaría displacer. La represión recae sobre el componente ideativo de la pulsión, pero la idea reprimida sigue actuando a través de otras ideas asociadas a ella (llamadas derivados), con lo cual la represión no se realiza de una vez y para siempre. Mantener la represión requiere un gasto energético permanente, pues lo reprimido busca siempre aflorar mediante sueños, lapsus, olvidos, etc.
Celener G. y otros, 'Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas', Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
La represión "implica un rechazo inconciente de los recuerdos. El sujeto no niega que haya ocurrido un hecho determinado, pero lo olvida y lo mantiene sumergido bajo el nivel de la conciencia". Por ejemplo, olvidar la cita con el dentista.
Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág 42.
Según M. Klein.- La represión 'fenoménicamente se manifiesta como 'lagunas' en el pensar, sentir o verbalizar. Es el olvido no intencional de hechos, fantasías, ocurridos en la realidad externa o interna. Implica la necesidad de mantener disociados (olvidados) aspectos del vínculo objetal vividos como conflictuales o peligrosos'.
'Está relacionado en parte con el mecanismo de negación (responde a la fantasía 'necesito no conocer tal aspecto mío y del objeto; si no lo conozco no existe'). Supone el mecanismo de disociación, aunque es más evolucionado y adaptativo que la disociación'.
'Dentro de la teoría kleiniana en la evolución normal la represión es la heredera del mecanismo de disociación, y se hace posible como resultado de la elaboración de la etapa depresiva'.
Piccolo E., 'Defensas en los tests gráficos', Editorial Paidós.
Es la operación a través de la cual el yo rechaza de la conciencia (o mantiene en el inconciente) representaciones (pensamientos, imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión (sexual o agresiva). Ejemplo: un niño reprime la hostilidad hacia su hermano por temor al castigo de los padres.
Otras defensas como la formación reactiva, la anulación, el aislamiento, la proyección o la identificación con el agresor no hacen más que repetir y reforzar el proceso de la represión.
Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluído en "Fundamentos de psicología", pág. 105.
Mecanismo de defensa que consiste en rechazar fuera de la conciencia todo aquello que resulta doloroso o inaceptable para el sujeto. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo expulsando de su conciencia o no dándose por enterado cognoscitivamente de los deseos, pensamientos o experiencias que le causan malestar. El componente afectivo puede mantenerse activo en la conciencia, desprendido de sus ideas asociadas.
Freud indica en varios lugares que el psicoanálisis es fundamentalmente una teoría de la represión. Su estudio le llevó a Freud a postular la existencia de lo inconsciente y a comprender los trastornos histéricos. La represión es el mecanismo de defensa más importante; por él experiencias y apetitos que el sujeto considera inaceptables y que no consigue integrar adecuadamente en su personalidad se proyectan o empujan hacia las zonas inconscientes de la mente. La eficacia de la represión puede ser tal que el sujeto ignore lo que ha reprimido pero también que ha reprimido. De ahí que el terapeuta deba luchar para que el paciente sea consciente también de su responsabilidad en la represión. La represión no anula la energía psíquica reprimida; ésta pugnará por manifestarse en la vida del sujeto, bien en los sueños, los "lapsus linguae", o los actos fallidos, bien de modo más espectacular o traumático produciendo trastornos orgánicos o somatizaciones.
Enlace permanente: Represión - Fecha de creación: 2018-03-27