Glosario Psicología / Término
Desde un punto de vista clínico, los trastornos del estado de ánimo se refieren fundamentalmente al estado de ánimo depresivo, o bien al estado de ánimo que, como en la depresión bipolar, alterna entre la euforia (manía) y la depresión en forma cíclica.
Sentirse triste o deprimido no es, sin embargo, un síntoma suficiente para diagnosticar una depresión. Esta distinción es importante, pues la depresión entendida como 'síntoma', es decir, sentirse triste, está presente en la mayor parte de los cuadros psicopatológicos, como la esquizofrenia o las obsesiones, así como en algunas enfermedades médicas, sin que por ello constituya un 'síndrome' depresivo, es decir, un conjunto covariante de síntomas relacionados tales como tristeza, insomnio, pérdida de peso, etc.
Por lo tanto, para identificar un trastorno del estado de ánimo se requieren evaluar varios aspectos, o sea un síndrome, y además diferenciarlo de un trastorno normal, como puede ser una depresión consecutiva a un duelo. El cuadro que presenta una persona depresiva puebe ser muy variado en cuanto a sus síntomas y a su evolución temporal. Algunas veces se da por episodios, y en otras veces la depresión es continua. La depresión presenta manifestaciones anímicas (cambia el estado de ánimo), motivacionales y conductuales (tienden a la inacción), cognitivas (disminuyen la memoria, la atención y la concentración), físicos (cansancio, insomnio, etc.) e interpersonales (tienden a aislarse).
Las depresiones pueden ser reactivas, cuando están desencadenadas por un acontecimiento externo precipitante, llamadas también depresiones psicosociales, y las depresiones endógenas, que algunos adjudican a un factor psicógeno.
La depresión puede ser bipolar si alterna con euforia, o unipolar si hay solamente depresión. También puede ser primaria o secundaria, según que no esté o sí esté asociada a otra enfermedad de la cual depende.
También se distingue una depresión mayor y una menor. La primera se caracteriza por un episodio depresivo mayor, en el cual nunca ha habido un episodio maníaco (euforia) o hipomaníaco (menos eufórico), y que no es un trastorno esquizofrénico o psicótico de otro tipo. La depresión menor tiene una duración semejante al episodio depresivo mayor, pero con una menor presencia de síntomas. Debe distinguirse el episodio del trastorno. El episodio me permite ubicar al paciente depresivo en algún trastorno.
La distimia es otra categoría, caracterizada porque es un estado de ánimo depresivo de larga duración (al menos dos años continuados) acompañado de otros síntomas propios del episodio depresivo mayor. Otra variedad es el trastorno bipolar, que se caracteriza porque existe o ha existido alguna vez un episodio maníaco o hipomaníaco. Este padecimiento suele interferir mucho en el trabajo y las relaciones familiares del paciente, y el riesgo de suicidio, en la fase depresiva, es alto.
Belloch A, Sandín B y Ramos F, 'Manual de Psicopatología', Volumen II, Madrid, McGraw-Hill, 1996, capítulo 9.
Enlace permanente: Trastorno del estado de ánimo - Fecha de creación: 2018-03-27