Error sistemático

Los científicos experimentales hacen una distinción fundamental entre tres tipos de errores.

Errores crasos, groseros o accidentales

Estos errores se describen con facilidad; pueden definirse como errores tan graves que no queda otra alternativa mas que abandonar el experimento y empezar de nuevo.

Ejemplos de errores crasos, groseros o accidentales

• Omitir pasos en el protocolo, para obtener resultados de manera más rápida.
• Calibrar mal los instrumentos a utilizar.
• Utilizar de forma inapropiada el material o el equipo de laboratorio.

Para prevenir este tipo de errores lo ideal es que, mediante la práctica y la experiencia se obtenga cierto nivel de autodisciplina.

Errores aleatorios

Son aquellos que provocan que los resultados individuales caigan a ambos lados del valor medio. Estos errores afectan la precisión o reproducibilidad de un experimento.

Ejemplos de errores aleatorios

• Derramar un líquido accidentalmente.
• Una corriente de aire alteró la medida.
• El equipo estaba sucio.

Realizar uno o varios análisis para confirmar si los datos arrojados por el análisis son exactos y precisos. Algunos análisis son; desviación estándar, coeficiente de variación, varianza o limites de confianza, entre otros.

Errores sistemáticos

Este tipo de errores tienen como consecuencia que los resultados sean errónios en el mismo sentido. Los errores sistemáticos afectan la exactitud, es decir, afectan la proximidad al valor verdadero.

Ejemplos de errores sistemáticos

• Lavado incompleto de un precipitado en un análisis.
• Error producido por el indicador en un análisis volumétrico.
• Especulación sobre la exactitud del instrumento analítico utilizado.

Este tipo de errores se pueden aclarar por medio de los resultados de los ensayos de colaboración, así como de la práctica y comprensión de los protocolos experimentales.

Se denomina error sistemático a cualquier error determinado por el que una medición o resultado es siempre demasiado alto o demasiado bajo; su origen puede identificarse.