Expectativa de que se produzca una pérdida, bien en forma de vidas humanas, o bienes naturales, o capacidad productiva, etc. Los riesgos pueden obedecer a una naturaleza muy diversa. Pueden proceder de la actividad humana, como en el caso de la instalación de una central nuclear, o constituir un riesgo natural, como el derivado de las inundaciones de los ríos o del mar, el impacto causado por los terremotos o el riesgo volcanológico. Por último, otro tipo de riesgos tienen un carácter mixto, pudiendo originarse las consecuencias del mismo de la actividad humana o natural, como el riesgo de incendios.
Pérdidas esperadas de los elementos vulnerables ante la ocurrencia de un fenómeno determinado.
El riesgo suele valorarse en unidades monetarias (ver vulnerabilidad).