Glosario Sociología / Término
La mediación intercultural es reciente. Los primeros años se trabajaba desde la improvisación llamando a alguien para traducir o hacer de enlace entre la administración pública y el extranjero. La mediación intercultural se da siempre que hay culturas distintas en contacto.
Existe mediación intercultural tanto en el ámbito social, sanitario, jurídico o laboral, ya que son éstos los aspectos fundamentales que preocupan a toda persona que se desplaza.
Se cuenta con el mediador intercultural en colegios, hospitales, centros municipales de los servicios sociales, etc.
Muchas veces la labor de mediación intercultural la realiza un voluntario perteneciente al país de origen del inmigrante, y alguna vez se solicitan los servicios de un intérprete, que no siempre, puede mediar.
El mediador intercultural acude allí donde hay dos culturas distintas en contacto, y a veces en conflicto. Su objetivo principal es acercar posturas y hacer que las dos partes se entiendan.
El mediador intercultural debe tener un dominio de las dos lenguas y ser capaz de transmitir mensajes claros y comprensibles para las dos partes, el acogido y el acogedor.
El mediador debe estar empapado de las dos culturas, la del país de origen del inmigrante y la del país de acogida. Es necesaria en la mediación intercultural una persona que conozca los giros, las expresiones hechas, los lenguajes no verbales, los gestos corporales, pues muchos de ellos son culturales y facilitan mucha información sobre el estado, la actitud o la reacción de una persona en una situación dada. Una mirada normal para muchas personas de aquí, no tiene el porqué de significar lo mismo para otra persona de otro país. Mirar directamente a una persona de origen árabe es un signo de prepotencia y falta de respeto, justo lo contrario que aquí, donde entre otras cosas significa interés por el otro.
Las palabras escritas o pronunciadas son un hecho obvio para un traductor, su trabajo es traducirlas, o interpretarlas, incluso las expresiones hechas y los refranes son traducibles o interpretables aunque cambian de una cultura a otra, pero el lenguaje no verbal es algo que se adquiere a lo largo de nuestra vida, es cultural, es difícil que un intérprete que no conozca de cerca la otra cultura y que no haya vivido en el país pueda ser mediador intercultural.
El mediador intercultural es un puente entre dos culturas, un puente con un punto de partida y otro de llegada; el mediador conoce perfectamente los dos puntos, su labor es hacer el trayecto correcta y prudentemente para alcanzar el objetivo de la travesía: unir, acercar, diluir tensiones y conseguir que haya una comunicación real entre ambas partes.
Los inmigrantes ven en el mediador a una persona más cercana que el profesional, su mera presencia altera el equilibrio de poder, que a menudo suele ser desigual entre las partes.
Un mediador intercultural, aparte de tener un dominio de las dos lenguas tanto a nivel oral como escrito, debería transmitir confianza a las dos partes y facilitar un ambiente relajado.
Los organismos públicos, cuando solicitan la actuación de un mediador, no esperan solamente que informe y oriente a la persona de otra cultura, sino que sea un enlace válido, tranquilizador y comunicador.
La labor del mediador es complicada y muy delicada, se necesita una formación académica, pero también una sensibilidad especial y un sentido de la solidaridad muy presente, y estas cualidades las da la experiencia vital de cada persona y el grado de compromiso que adquirimos frente a las personas necesitadas.
La mediación intercultural en el ámbito social se basa en la atención directa a una persona que vive una situación de extrema necesidad y falta de apoyo en el país de acogida.
Enlace permanente: Mediación intercultural - Fecha de actualización: 2018-10-08 - Fecha de creación: 2018-10-08