Verdad

Ha sido considerada en varios sentidos y desde distintos puntos de vista. Lo que significa la verdad es una cuestión ampliamente debatida en todos los sistemas filosóficos. Teniendo en cuenta sus acepciones más generales se pueden diferenciar los siguientes significados: 1) En cuanto conocimiento, desde la perspectiva "lógica", los escolásticos la consideraban como "aedequatio rei et intellectus", conformidad o adecuación de la mente con la cosa. 2) Los primeros griegos la utilizaron en un sentido ontológico, es decir, buscaban lo verdadero frente a lo ilusorio, la apariencia. Lo verdadero es, en este caso, idéntico a la realidad, y la realidad se medía por su grado de permanencia y estabilidad. Lo contrario era lo cambiante. La verdad de las cosas se contrapone a todo aquello que es puramente accidental, que las altera y las deteriora. Hablamos, por ejemplo, de agua verdadera como de aquella que reúne todas las propiedades esenciales del agua sin adulteraciones y transformaciones. 3) La verdad proposicional se refiere a la que corresponde a los enunciados y a los juicios. Parte esta distinción de Aristóteles. Para él no hay verdad sin enunciados. Pero un enunciado tiene que ser siempre enunciado de algo. De este modo, para que un enunciado sea verdadero tiene que haber algo de lo cual se afirme que es verdad, o que no lo es. 4) Existe también una interpretación formal. La verdad aparece en ella como conformidad con una regla o con un criterio. Esta interpretación fue impulsada por Kant. Corresponde sólo a la forma de la verdad. Consiste en la conformidad con las leyes generales y "necesarias del entendimiento". "Lo que contradice estas leyes, afirma Kant, es falso, porque en tal caso el entendimiento va contra sus mismas leyes, por lo tanto, contra sí mismo". Algunos neokantianos considerarán que esta conformidad con la regla, que Kant considera como criterio formal de la verdad, es la única definición de la verdad en cuanto tal. 5) En el orden teológico se considera la verdad como revelación, como manifestación y comunicación divina. 6) Conviene señalar, por otra parte, independientemente de otros muchos sentidos indicados por los filósofos, la dimensión moral de la verdad. En este caso, se contrapone a la mentira y al engaño. La verdad moral exige la expresión correcta de lo pensado y de lo sabido con el ánimo de decir lo que se piensa y lo que se sabe. Es un compromiso del individuo con los demás seres de la misma especie...