Glosario Teosofía / Término
La filosofía oculta considera el cabello, lo mismo que el pelo de los animales, como el receptáculo natural y retenedor de la esencia vital que con frecuencia se escapa con otras emanaciones del cuerpo. Está estrechamente relacionado con muchas de las funciones cerebrales, por ejemplo, la memoria. Entre los antiguos israelitas, el cortarse el cabello y la barba era un signo de corrupción, y "el Señor dijo a Moisés … Ellos no harán calvez en su cabeza", etc. (Levit., XXI, 1-5). "La calvez" sea natural o artificial, era un signo de calamidad, castigo o dolor, como cuando Isaías (III, 24) enumera, "en lugar del bien compuesto cabello, calvez" entre los males que amenazan caer sobre el pueblo elegido. Y además, "en todas sus cabezas, calvez y toda barba será raída" (Idem, XV, 2). A los nazareos [véase esta palabra] se les ordenaba que dejaran crecer su cabello y barba y no permitiesen que los tocara una navaja. Entre los egipcios y budistas, únicamente se afeitaba el sacerdote iniciado o el asceta, para quien la vida es una carga penosa. Creíase que el sacerdote egipcio había llegado a ser el dueño de su cuerpo, y por lo tanto, se afeitaba la cabeza por razón de aseo; sin embargo, los hierofantes llevaban largo el cabello. El budista rasura aun hoy día su cabello en señal de menosprecio de la vida y la salud. Con todo, Buda, después de cortarse el cabello al principio de su vida mendicante, se lo dejó crecer de nuevo, y se le representa siempre con el copete de yogî. Los brahmines y los sacerdotes indos y casi todas las castas se afeitan el resto de la cabeza, pero se dejan crecer un largo mechón de cabello desde el centro de la coronilla. Los ascetas de la India llevan largo el cabello y otro tanto hacen los belicosos sikhs y casi todos los pueblos mongólicos. En Bizancio y Rodas estaba prohibido por la ley rasurarse la barba, y en Esparta el cortarse la barba era una señal de esclavitud y servidumbre. Entre los escandinavos, segun se dice, era considerado como un desdoro, "una marca de infamia", el cortarse el cabello. Toda la población de la isla de Ceilán (la cingalesa búdica) llevaba largo el cabello. Lo mismo hacen los monjes y el clero ruso, griego y armenio. Jesús y los apóstoles están siempre representados con el cabello largo, pero la moda en la cristiandad resultó más poderosa que el Cristianismo, puesto que las antiguas reglas eclesiásticas (Constit. Aport., lib. I, cap. 3) mandaban al clero "llevar largos el cabello y la barba". (Véase: Riddle, Antigüedades eclesiásticas). A los templarios se les ordenaba llevar luenga barba. Sansón llevaba largo el cabello, y la alegoría bíblica enseña que su salud y su fuerza y aun su misma vida estaban relacionadas con la longitud de sus cabellos. Si a un gato le afeitan, de cada diez casos, nueve morirán. Un perro cuyo pelo esté intacto, vive más tiempo y es más inteligente que otro a quien se haya raído el pelo. Muchas personas ancianas pierden buena parte de su memoria y se vuelven más débiles a medida que van perdiendo el cabello. Mientras que la vida de los yogîs es proverbialmente dilatada, los sacerdotes budistas (de Ceilán y otras partes) no son longevos por regla general. Los musulmanes se afeitan el cabello, y en cambio se dejan la barba; pero como llevan siempre cubierta la cabeza, es menor el peligro.
Enlace permanente: Cabello - Fecha de creación: 2012-09-09