Glosario Teosofía / Término
(Æthrobacia) (Griego) Literalmente: "andar en el aire" o ser elevado en él, sin intervención de ningun agente visible; "levitación". -Puede ser consciente o inconsciente; en el primer caso, es magia; en el segundo, es una enfermedad o un poder que requiere unas pocas palabras aclaratorias. Sabemos que la tierra es un cuerpo magnético; en efecto, como lo han descubierto algunos sabios y como lo afirmó Paracelso unos trescientos años atrás, la tierra es un enorme imán. Está cargada de una clase de electricidad -llamésmola positiva- que desarrolla incesantemente, por acción espontánea, en su interior o centro de movimiento. Los cuerpos humanos, lo mismo que todas las demás formas de materia, están cargados de una electricidad de orden opuesto, negativa. Es decir, que los cuerpos orgánicos e inorgánicos, abandonados a sí mismos, contínua e involuntariamente desarrollarán la clase de electricidad opuesta a la de la tierra y se cargarán de ella. Ahora bien: ¿qué es el peso? Es sencillamente la atracción de la tierra. "Sin la atracción de la tierra, no tendríais peso alguno -dice el profesor Stewart-, y si tuvieseis una tierra dos veces tan pesada como la nuestra, experimentaríais doble la atracción". ¿Cómo podemos, pues, librarnos de esta atracción? Segun la ley eléctrica antes expuesta, hay una atracción entre nuestro planeta y los organismos que en ella existen, atracción que retiene a éstos en la superficie del globo. Pero la ley de gravitación ha sido contrariada en muchos casos por la levitación de personas y objetos inanimados. ¿Cómo se explica esto? La condición de nuestro organismo físico, dicen los filósofos teúrgicos, en gran parte depende de la acción de nuestra voluntad. Si bien está dirigida, ésta puede obrar "milagros", entre otros, el cambio de su polaridad, que de negativa pasa a positiva, y entonces las relaciones del hombre con el imán-tierra se habrán hecho repelentes, y para él la gravedad habría dejado de existir. Sería entonces tan natural para él lanzarse en el aire hasta que hubiese agotado la fuerza repelente, como lo era antes permanecer en el suelo. La altura de su levitación sería medida por su más o menos grande poder de saturar su cuerpo de electricidad positiva. Una vez obtenido tal dominio sobre las fuerzas físicas, la alteración de su ligereza o gravedad sería una cosa tan fácil como respirar. (Véase: Isis sin velo, I, XXIII). (G.T. H.P.B.).
Enlace permanente: Etrobacia - Fecha de creación: 2012-09-09