Glosario Teosofía / Término
El satélite de la tierra ha figurado muchísimo como emblema en las religiones de la antigüedad, y lo más comúnmente se la ha representado como femenina, pero esto no es universal, puesto que en los mitos de los teutones y de los árboles, lo mismo que en el concepto de los râjputs de la India (véase: Tod., Hist.), y en la Tartaria, la luna era del género masculino. Los autores latinos hablan de Luna y también Lunus [masculino], pero con suma rareza. El nombre griego de Selene, y el hebreo de Lebanah y también Yarcah. En Egipto, la luna estaba asociada con Isis, en Fenicia con Astarté y en Babilonia con Ishtar. Desde ciertos puntos de vista, los antiguos consideraban la luna también como un ser andrógino. Los astrólogos asignan a la luna una influencia sobre diversas partes del hombre, segun los varios signos del Zodíaco que atraviesa, así como una influencia especial producida por la casa que ocupa en un horóscopo. La división del Zodíaco en las veintiocho mansiones de la luna parece ser más antigua que la división en doce signos. Los coptos, egipcios, árabes, persas e indos se servían de la división en veintiocho partes, hace ya algunos siglos, y los chinos se sirven de ella todavía. Los herméticos decían que la luna dio al hombre una forma astral, mientras que la Teosofía enseña que los Pitris lunares fueron los creadores de nuestro cuerpo humano y de los principios inferiores. (Véase: Doctr. Secr., I, 386, edic. antig. –W.W.W.). [La luna es por excelencia la Deidad de los cristianos, sin saberlo ellos mismos, por mediación de algunos judíos mosaicos y cabalistas. Para algunos antiguos Padres de la Iglesia, tales como Orígenes y Clemente de Alejandría, la luna era el símbolo viviente de Jehovah: el dador de vida y de muerte, el que dispone de la existencia (en nuestro mundo). El cristianismo es una religión enteramente basada en el culto solar y lunar. (Doctr. Secr., I, 415, etc.). La luna es la Diva triformis, el Tres en Uno: Luna en el cielo, Diana en la tierra, y Hécate en el infierno. Las influencias de la luna son de orden psicofisiológico. Es un astro muerto que exhala emanaciones nocivas como un cadáver; vampiriza la tierra y a sus habitantes, de manera que si uno se duerme bajo sus rayos (a menos de estar protegido por un vestido blanco), experimenta sus malos efectos, perdiendo algo de fuerza vital. Bajo su influencia las plantas adquieren cualidades maléficas, y las que son venenosas tienen mayor actividad cuando se las coge bajo los rayos lunares. Tal influencia varía, sin embargo, segun las fases del astro nocturno. Así leemos en el Zend-Avesta que la luna calienta, da ánimo y comunica paz; cuando está en el novilunio y plenilunio favorece el crecimiento, el desarrollo y la vegetación, y tiene generalmente una influencia bienhechora y saludable. –Esotéricamente, la luna es símbolo del Manas inferior, y también lo es de la Luz Astral (Doctr. Secr., III, 562)].
Enlace permanente: Luna - Fecha de creación: 2012-09-09