Glosario Teosofía / Término
(Egipcio) Un aspecto o sombra de Osiris. Tifón no es, como afirma Plutarco, el definido “Principio del Mal”, o el Satán de los judíos, sino más bien los “principios” cósmicos inferiores del divino cuerpo de Osiris, el dios que está en ellos, siendo Osiris el Universo personificado como una ideación, y Tifón como aquel mismo Universo en su realización material. Los dos en uno son Vichnú-Ziva. El verdadero significado del mito egipcio es que Tifón es la envoltura terrestre y material de Osiris, que es el espíritu que en ella reside. En el capítulo 42do. del Ritual (“Libro de los Muertos”), Tifón es descrito como “Set, anteriormente llamado Thoth”. Los orientalistas se hallan muy perplejos al descubrir a Set-Tifón, invocado en algunos papiros como “un dios grande y bueno”, y en otros como en la encarnación del Mal. Pero ¿no es Ziva, una de las personas de la Trimûrti india, descrito en algunas partes como “el mejor y más generoso de los dioses”, y otras veces como “un sombrío, negro, destructor, terrible y cruel dios?” Loki, el Tifón escandinavo, después de haber sido descrito en tiempos anteriores como un ser benéfico, como el dios del fuego, genio presidente del pacífico hogar doméstico, ¿no quedó súbitamente desprestigiado y convertido al punto en un poder del mal, en un Satán del infierno helado y un demonio de la peor especie? Una buena razón hay para semejante transformación invariable. En tanto que estos dioses duales, símbolos del bien y del mal necesario, de la luz y de las tinieblas, permanecen estrechamente unidos, esto es, significan una combinación de distintas cualidades humanas, o del elemento que ellas representan, son simplemente una personificación del dios personal ordinario. Pero, no bien están separados en dos entidades, cada una de ellas con sus dos cualidades características, se convierten respectivamente en los dos polos opuestos del bien y el mal, de luz y tinieblas; en una palabra, vienen a ser dos entidades, o más bien personalidades distintas e independientes. Sólo a fuerza de sofistería las Iglesias han logrado hasta hoy mantener en la mente de los pocos la deidad judía en su primitiva integridad. Si ellas hubiesen sido lógicas, habrían separado Cristo de Jehovah, la cruz y la bondad de las tinieblas y la maldad. Y esto fue lo que sucedió a Osiris-Tifón; pero ningun orientalista lo ha comprendido, y así su perplejidad va en aumento. Una vez aceptado –tal en el caso de los ocultistas- como una parte integral de Osiris, de igual modo que Ahrimán es una parte inseparable de Ahura Mazda, y la Serpiente del Génesis, el aspecto obscuro de los Elohim, fundidos en nuestro “Señor Dios”, desaparece toda dificultad en la naturaleza de Tifón. Tifón es un nombre posterior a Set, posterior, pero antiguo, en realidad tan antiguo como la cuarta dinastía; puesto que en el Ritual se lee: “¡Oh, Tifón-Set! Yo te invoco, terrible, invisible, todopoderoso dios de los dioses, tú que destruyes y dejas desierto”. Tifón pertenece indudablemente a la misma categoría simbólica que Ziva, el Destructor, y Saturno, el “dios tenebroso”. En el Libro de los Muertos, Set, en su batalla con Thoth (la Sabiduría) –que es su contraparte espiritual- es castrado, como lo fue Saturno-Kronos, y Urano antes de él. Como Ziva está estrechamente relacionado con el toro Nandi –un aspecto de Brahmâ-Vichnú, lo poderes creador y conservador- así Set-Tifón está aliado con el toro Apis, estando ambos toros consagrados a sus respectivas deidades y aliados con ellas. Como Tifón fue originariamente adorado como una piedra enhiesta, el falo, así Ziva es hasta hoy representado y adorado como un lingam. Ziva es Saturno. En efecto, Tifón-Set parece haber servido como un prototipo para más de un dios del ciclo ritualista posterior, incluso hasta el dios de los judíos, habiendo algunas de sus prácticas ritualistas pasado íntegramente al código de leyes y al canon de ritos religiosos del “pueblo escogido”. ¿Quién de los adoradores de la Biblia sabe el origen de la víctima propiciatoria (ez o aza) enviada al desierto como una expiación? ¿Saben ellos que siglos antes del éxodo de Moisés el macho cabrío tifónico estaba consagrado a Tifón, y que sobre la cabeza de aquel macho cabrío tifónico los egipcios confesaban sus pecados, después de lo que dicho animal era enviado al desierto? “Y Aarón tomará el macho cabrío emisario (Azâzel) … y pondrá sus manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel … y lo enviará … al desierto.” (Levit., XVI). Y como el macho cabrío de los egipcios hacía expiación con Tifón, así el macho cabrío de los israelitas “hacía una expiación ante el Señor”. (Id., V, 10). Así, pues, si uno recuerda tan sólo que cada dios creador antropomórfico era entre los filósofos antiguos el “Dispensador de vida”, y el “Dador de muerte” –Osiris y Tifón, Ahura Mazda y Ahrimán, etc.-, le será fácil comprender la afirmación hecha por los ocultistas de que Tifón no era más un símbolo del cuaternario inferior, los turbulentos y siempre en lucha principios de diferenciada materia caótica, ya sea en el Universo, o ya en el Hombre; mientras que Osiris simbolizaba la tríada espiritual superior. En el Ritual, Tifón es acusado de “robar la razón del alma”. De ahí que se le presente luchando con Osiris y cortándole en catorce (dos veces siete) pedazos, después de lo cual, privado de su equilibrante poder de bien y luz, permanece sumido en el mal y las tinieblas. De esta suerte, la fábula contada por Plutarco se hace comprensible como una alegoría. Afirma él que, vencido en su lucha contra Horus, Tifón “huyó durante siete días montado en su asno, y escapando engendró los niños Ierosolumos e Ioudaios”. Ahora bien, como Tifón era adorado en un período posterior bajo la forma de un asno, y como el nombre de este animal es A O, o (fonéticamente) I A O, remedando estas vocales el rebuzno de dicho cuadrúpedo, resulta evidente que Tifón fue intecionadamente combinado con el nombre del Dios judío, como lo denotan suficientemente los dos nombres de Judea y jerusalén, engendrados por Tifón.
Enlace permanente: Tifón - Fecha de creación: 2012-09-09