Consulado del mar (consolat de mar)

Órgano rector del comercio que surge en la Edad Media en el este peninsular para agrupar las corporaciones profesionales de la gente del mar (mercaderes y navegantes). Era a la vez un tribunal comercial y marítimo con una doble finalidad: zanjar las disputas que pudiesen surgir a raíz de los intercambios mercantiles y promover y proteger los legítimos intereses comerciales de los comerciantes catalano-aragoneses. También recibía el nombre de Universidad de Mercaderes o Universidad de Contratación.

En las disputas surgidas de la práctica de tráfico marítimo se zanjaban mediante la aplicación del derecho contenido en el famoso “Llibre del Consolat de Mar” -Libro del Consulado del Mar-, código monumental de costumbres conocido en un principio como “Costumbres Marítimas de Barcelona”.

Pedro III de Aragón fundó el primer Consulado del Mar en Valencia en el año 1283. Posteriormente, Pedro IV, el Ceremonioso estableció otro consulado en Mallorca y en Barcelona. En esta última ciudad existía desde 1257 una corporación de mercaderes y armadores del puerto llamada “Universidad de prohombres de ribera”.

Con la unión de los reinos de Castilla y Aragón los Reyes Católicos trasplantaron su organización a Castilla, donde florecieron durante más de tres siglos. Los Consulados de Burgos y Bilbao funcionaron hasta el año 1829, en que se promulga el primer Código de Comercio español. Pueden considerarse antecedentes de los tribunales de comercio.