Merino o adelantado

Durante la Edad Media recibían este nombre en España los jueces de nombramiento regio con jurisdicción amplia sobre un territorio.

En Castilla existían Merinos Mayores desde Fernando III, con capacidad judicial delegada por el rey en algún amplio territorio, y a ellos vinieron a añadirse los Adelantados Mayores, desde tiempos de Alfonso X, que añadió a su capacidad judicial mando militar, en ambos casos ejerciendo como altos representantes del monarca en un reino o territorio (León, Galicia, Castilla, Murcia, Andalucía o Frontera, Asturias más adelante y Canarias en el XVI). Pero en la Baja Edad Media son cargos vinculados a la alta nobleza, poco efectivos, aunque conserven y ejerzan parte de sus funciones. En época de Enrique IV hizo su aparición la figura del Gobernador, en algunos territorios y ciudades, con carácter excepcional, así como la de Virrey.