Glosario Términos económicos históricos / Término
Como propios se conocían las heredades, dehesas, casas u otros bienes de una ciudad, villa o pueblo; como arbitrios los derechos que en defecto de propios imponía un pueblo con la competente autorización sobre ciertos géneros o ramos, y cuyo producto se destinaba a sufragar los gastos municipales.
Los ingresos de propios eran, entre otros, los censos perpetuos y redimibles, el arrendamiento de tablas del rastro, fiel contraste de pesas y medidas, finca de cajones, tiendas de comercio, casas y accesorias, puestos y pesillas.
Su producto era destinado a cubrir los salarios de justicias; capitulares y dependientes de los ayuntamientos, así como los honorarios de oficiales, médicos cirujanos y maestros de escuelas; réditos de censos, festividades y gastos eventuales.
Por otra parte, entre los principales ingresos de arbitrios estaba la renta de sisa (vino y aguardiente, vinagres, aceite, carne y frutas vendibles), cuyo producto se destinaba al pago del mayordomo, así como a sufragar los gastos de obras de propios, limpieza de acequias, empedrado y reparación de calles.
Enlace permanente: Propios y arbitrios - Fecha de creación: 2016-05-07