Compás

Unidad de medida que sirve para marcar y dividir el tiempo en la música.

Suma igual de valores comprendido entre dos líneas divisorias.

Período de tiempo igual a otros con que se marca el ritmo de una frase musical, cuya división natural viene indicada en el pentagrama por unas líneas verticales.

Un paquete de pulsos, conteniendo una cantidad fácil de manejar (para contar o para leer en una partitura). Suelen ser de 3 ó 4 pulsos, pero también los hay de 2, 5, 7 o casos más raros. Una vez establecido un tipo de compás, normalmente todo el discurso musical se acomoda al compás: suele haber cambios de acorde a cada compás, los acentos fuertes de la letra suelen ir al inicio del compás, las figuras rítmicas cíclicas suelen durar un compás o dos, lo cambios de secciones de la música suelen ocurrir entre un compás y otro. Todos esos factores, a su vez, son los que definen el compás y nos permiten sentirlo, incorporarlo. El tipo de compás puede cambiar en el medio de una pieza musical. La mayor parte de la música occidental usa compases (aunque hay muchas excepciones), pero hay culturas musicales para las cuales este concepto no se aplica.

Fragmentos de tiempo equivalentes en que se divide la serie que determina el ritmo de una pieza musical. Se expresan en el pentagrama por medio de espacios entre barras verticales.