Glosario Tradición religiosa / Término
«El intelecto designa un conocimiento simple y absoluto, de modo inmediato, en una primera y súbita captación, sin movimiento y discurso alguno» (Santo Tomas de Aquino, De Veritate (qXV, a1). El conocimiento intelectual puro, por ser, inmediato, es infalible, y cuando se lo posee, toda discusión se desvanece por su carencia de sentido. Se puede discutir indefinidamente desde la parcialidad de un sistema filosófico, especialmente al enjuiciar a otro sistema, pero no desde el saber metafísico. De aquí la decadencia intelectual representada por Descartes, al colocar la razón como supremo árbitro. «Entre los haberes de la inteligencia en virtud de los cuales alcanzamos la verdad, hay unos que son siempre verdaderos y otros que pueden dar en el error. El razonamiento está en este último caso; pero el intelecto es siempre conforme a la verdad, y nada hay más verdadero que el intelecto» (Aristóteles, Segundos Analíticos, II, 19, 100b)
«Hay algo en el alma que es increado e increable... y eso es el Intelecto" (M. Eckhart)
Intelecto y Espíritu se equivalen en el campo de la metafísica. Según el conocimiento tradicional, es preciso hacer una distinción esencial entre el intelecto y la razón, y no confundir ambos conceptos, tal como ha ocurrido en los tiempos modernos debido especialmente a la influencia cartesiana. La razón es una facultad intrínsecamente humana, es justamente el modo humano de la inteligencia. Es la inteligencia discursiva, el ámbito de lo mental. Significa la posibilidad mediata de conocer. Su objeto es lo general, que surge de lo particular e individual. El intelecto puro, que conlleva la llamada «intuición intelectual» o «inspiración» es, en cambio, un órgano por así llamarlo de un nivel supra-humano, «puesto que es una participación directa de la inteligencia universal» (R. Guénon). El reflejo de esta última produce la conciencia individual, asiento de dicho intelecto. Esta posibilita el conocimiento directo o visión inmediata de la realidad absoluta. Con él se llega, por lo tanto, al saber verdadero, o sea trascendente. Tradicionalmente se han asimilado ambas facultades, es decir la razón y el intelecto, al cerebro y al corazón respectivamente; simbólicamente a la luna (luz reflejada) y al sol (luz directa).
«La teología coloca a la visión de Dios más allá del poder de la razón y de los sentimientos, afirmando que, como ser finito, el hombre sólo puede conocer a Dios directamente por medio de una gracia especial denominada "lumen gloriae". En el lenguaje de la metafísica esta "lumen gloriae" es el conocimiento de lo infinito, superior al conocimiento racional o afectivo; sin embargo, la razón y la emoción pueden lograr este conocimiento en una forma analógica adecuada a su naturaleza. (...) Pero el anhelo racional y afectivo nunca puede por sí mismo alcanzar lo infinito, de la misma manera que no lo alcanza la indefinida adicción de números. El deseo de más y más de la razón y de la emoción, el indefinido "más y más", no es sino la mejor analogía espacial y temporal de lo infinito. (...) Por consiguiente, el logro del conocimiento metafísico dependerá de la presencia en el hombre de alguna facultad más elevada que la razón o el sentimiento. Se denomina adecuadamente intelecto a esta facultad, aunque el significado de esta palabra ha sido menospreciado en la misma forma que la palabra metafísica. De la misma manera que en la filosofía moderna la metafísica es especulación y teoría de los principios últimos, sin el menor grado de conocimiento o comprensión inmediatos, así el intelecto ha llegado a ser identificado con la razón lógica y especulativa. Pero la razón es la facultad que generaliza a partir de lo particular; pertenece únicamente al orden individual, y así no tiene ningún punto de contacto con lo universal. Por otra parte, el intelecto, aunque se halle presente en el hombre; pertenece al orden de lo universal, no de lo individual» (Alan W. Watts, La Suprema Identidad)
Ver el documento «Espiritu e Intelecto» de René Guénon en la página Sabiduría Universal.
Enlace permanente: Intelecto - Fecha de creación: 2014-12-25