Glosario Tradición religiosa / Término
«Aquel que no sea capaz de enfrentarse con la verdad, quien no sienta la fuerza necesaria para penetrar en la "gran soledad", siguiendo con la tradición consagrada por la tradición extremo-oriental (y de la que la India también tiene equivalente), ése no podrá ir demasiado lejos en el trabajo metafísico del que hemos hablado y del que todo el resto depende estrictamente. (René Guénon, Oriente y Occidente)
«No es huyendo del mundo exterior, ni de las cosas, buscando la soledad como el hombre puede adquirir una conciencia de ello. Debe aprender la soledad interior, en la que sea cual fuere la compañía debe procurar ver más allá de las cosas aparentes encontrando su Dios dentro de las cosas y así volverse capaz de representárselo efectivamente en su interior como si fuera una determinación de su propio ser» (Eckhart)
«Esta soledad (del cartujo) es su mejor maestro espiritual ya que lo arranca de la exterioridad y lo sumerge en sí mismo... Todos los que tienen una experiencia aunque sea parcial de la soledad saben que transporta a otra dimensión y que conviene abandonarse a ella con confianza para saborear sus dones. Aunque es siempre una penetración en lo desconocido y por ello nos atemoriza y enloquece nuestros sentidos, el mental y el corazón...» (M. Madeleine Davy)
«Lo que la soledad y el silencio del desierto aportan de utilidad y divino gozo a los que les aman, solamente lo saben los que han conocido esta experiencia...» (San Bruno)
«Las condiciones del pájaro solitario son cinco: la primera, que se va a lo más alto; la segunda, que no sufre compañía aunque sea de su naturaleza; la tercera, que pone el pico al aire; la cuarta, que no tiene determinado color; la quinta, que canta suavemente. Las cuales ha de tener el alma contemplativa: que se ha de subir sobre las cosas transitorias no haciendo más caso de ella que si no fuesen y ha de ser tan amiga de la soledad y silencio, que no sufra compañía de otra criatura; ha de poner el pico al aire del Espíritu Santo, correspondiendo a sus inspiraciones, para que, haciéndolo así, se haga más digna de su compañía; no ha de tener determinado color no teniendo determinación en ninguna cosa, sino en lo que es voluntad de Dios; ha de cantar suavemente en la contemplación y amor de su esposo» (San Juan de la Cruz, Dichos de luz y amor)
Enlace permanente: Soledad - Fecha de creación: 2014-12-25