La Carta Social se aprobó en 1989, en forma de una declaración, por parte de todos los Estados miembros con excepción del Reino Unido. Se considera un instrumento político que contiene "obligaciones morales" destinadas a garantizar el respeto de determinados derechos sociales en los Estados miembros. Estos derechos se refieren sobre todo al mercado laboral, a la formación profesional, la igualdad de oportunidades y el entorno laboral. Contiene también una petición expresa a la Comisión para que ésta presente iniciativas destinadas a traducir el contenido de la Carta Social en actos legislativos. La Carta Social ha ido seguida de programas de acción social.
Tras la llegada al poder de un nuevo gobierno en mayo de 1997, el Reino Unido tendría que pasar a formar parte de los Estados signatarios.
Véase:
· Acuerdo Social
· Diálogo social
· Política social
· Protocolo Social