Buen Pensamiento
Expresión utilizada por autores como David Perkins y Raymond Nickerson, para referirse a un tipo de pensamiento que incluye tres características básicas: la crítica, la creatividad y la reflexión sobre el propio pensar. Así, el buen pensamiento, llamado también pensamiento de buena calidad, integra al pensamiento crítico, que concierne al examen y evaluación de las creencias y de las acciones, y a la capacidad de procesar y reelaborar la información recibida de modo de disponer de una base de sustentación para las ideas propias. Integra al pensamiento creativo, que concierne a la generación o combinación de ideas de una forma original, eficiente, fluida y flexible, y que es capaz de generar respuestas alternativas originales y relevantes. Finalmente, integra al pensamiento metacognitivo, que se refiere a la capacidad que tiene el sujeto para reflexionar sobre sí mismo, para convertir sus procesos de pensamiento en objeto de examen.