Plano Trágico - Trivial
Arthur Koestler utiliza la metáfora del plano trágico y del plano trivial para explicar ciertos eventos decisivos de la existencia. Sostiene que bajo el impacto de una experiencia abrumadora, puede ocurrir que una persona reconozca la superficialidad de su vida, la vanidad y futilidad de sus tareas cotidianas, preso de las rutinas de la existencia. Esta toma de conciencia puede sobrevenir como una impresión súbita provocada por alguna catástrofe, como el efecto acumulativo de una lenta maduración espiritual o mediante la acción desencadenante de alguna experiencia, aparentemente trivial, que cobra una importancia inesperada. La persona sufre una crisis que sacude las bases mismas de su ser, y embarcándose en una especie de viaje nocturno es transportado a un plano trágico de donde sale purificado, enriquecido con nuevas percepciones de la realidad, generando un nivel superior de integración.