Fosilización

Un fósil es un resto orgánico o cualquier huella de la actividad de un organismo antiguo conservado en las rocas. Los seres vivos utilizan una serie de compuestos químicos en la elaboración de sus esqueletos y partes duras. El más frecuente de ellos es el carbonato cálcico, y la calcita es su formación más estable. Cuando estos seres vivos mueren, pueden quedar enterrados y sufrir un proceso de fosilización, durante el cual se pueden producir cambios secundarios en las sustancias esqueléticas, o bien éstas se pueden mantener como eran originalmente. Las partes blandas suelen descomponerse, aunque, a veces, quedan preservadas. Para que se produzca el proceso de fosilización se necesitan los siguientes requisitos:

• Enterramiento rápido que proteja los restos orgánicos de la fragmentación y la meteorización.
• Presencia de partes duras en el organismo.