Es el interés pactado en el momento de realizar una operación determinada, pero que posteriormente puede variar según lo pactado.
También llamado interés ordinario o interés remuneratorio, determina las cantidades periódicas (cuotas) que hay que pagar por recibir el dinero prestado de una entidad financiera, es decir, es el precio de ese dinero.
Puede ser fijo o variable, y se expresa mediante un tanto por ciento anual.
- Interés fijo es aquél que permanece constante durante toda la vida del préstamo hipotecario, por lo que la cuota periódica a pagar nunca cambia. De esta forma, es posible conocer desde el principio lo que va a pagar cada mes durante todo el plazo de amortización, aunque varíe el precio del dinero en el mercado.
- • Interés variable es aquél que varía o puede variar a lo largo de la vida del préstamo en función de las diversas oscilaciones que sufra el precio del dinero en el mercado. Actualmente, se trata del tipo de interés más contratado en el mercado hipotecario y se determina estableciendo en la escritura del préstamo un índice de referencia oficial al que se suma un margen (o diferencial) constante. De esta forma, si el índice de referencia baja, las cuotas periódicas disminuyen en proporción y, si sube, éstas aumentan en función de él.
- Interés mixto es una combinación de los dos tipos anteriores. Durante un período inicial el interés permanece fijo y durante el resto del plazo de amortización el interés es variable.