Leo Fender

Clarence Leo Fender nació en el sur de California en 1909.

Totalmente autodidacta, aprendió los rudimentos de la recién aparecida electrónica en los años iniciales de su desarrollo y aplicación, abriendo el Fender's Radio Service en el año '38 un pequeño taller de reparación de radio, el chiche nuevo de la humanidad por esos años. Inquieto, buscavidas, además de reparar radios y todo otro tipo de artefacto eléctrico (no había muchos) alquilaba equipos caseros de audio para fiestas y eventos, (equipos construidos por él, por supuesto) vendía discos y también instrumentos musicales. No participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial por haber perdido un ojo en un accidente durante su niñez. Fue durante la Guerra cuando se conoce y asocia con un músico y diseñador de instrumentos, Clayton Orr Kauffman, para fabricar amplificadores y lap steels (con un pickup de diseño propio).

En 1945 K&F (Kauffman & Fender) comienza su producción. Pero el ritmo incansable y sin límite de horario que despliega Leo agobia a Doc (sobrenombre de Kauffman) que en Febrero del '46 se abre de la sociedad. A partir de allí como Fender Electric Instrument Co. nace la cuna de los inventos y diseños que revolucionarían la industria de los instrumentos musicales y la música de toda una época.

Diseñó y fabricó amplificadores de la máxima calidad, siempre yendo un paso adelante, mejorando todo el tiempo los circuitos, siempre en constante evolución. Esos circuitos creados por él, gracias a la profunda huella que dejaron en la historia de la música, siguen siendo recreados una y otra vez, por técnicos de "boutique", muchas veces alterando sólo la distribución de los componentes o reemplazando partes que ya no se fabrican con materiales modernos, tratando siempre de lograr aquella mística de los originales.

Diseñó y fabricó guitarras lap steel de 1, 2, 3 y 4 diapasones, mandolinas y violines eléctricos, pedales de volumen y tono y también de efecto, además de muchos otros accesorios .

Las guitarras eléctricas que creó en los '50, revolucionaron los conceptos de fabricación de instrumentos y son copiadas, como ninguna otra marca en el mundo, hasta el día de hoy.

Inventó, diseñó y fabricó el bajo eléctrico, probablemente el mayor de todos sus aportes para cambiar la forma de hacer música de su tiempo.

Cada parte de sus equipos e instrumentos fué inventada y/o reformulada infinidad de veces en la búsqueda constante de algo mejor que lo anterior.

En su empresa creó métodos de fabricación para operarios que no sabían nada de instrumentos ó electrónica, (ni siquiera eran carpinteros o electricistas) y con materiales comunes y corrientes fabricó por ejemplo guitarras totalmente revolucionarias, a un precio de $249.50, que sonaban mejor que todo lo conocido y por las que hoy se pagan entre $7 000 y $40 000 dólares. Actualmente la empresa que él creara y que lleva su nombre, sigue fabricando reediciones de aquellas glorias, reproduciéndolas en todos sus detalles, construidas artesanalmente por luthiers de la más alta calificación profesional y con los mejores materiales que existen. Esta modalidad que permite producir guitarras técnicamente mejores que las originales, pone un poco más al alcance de los músicos instrumentos que siendo originales de aquellos años no podrían pagarse, y que aunque no son baratos nuevos, con el tiempo van generando un mercado de usados cada vez más accesible.

Él aplicaba aquella receta que dice que el éxito se consigue con un 5% de inspiración y un 95% de transpiración.

Cuando resolvió el problema de salud que lo llevó en diciembre de 1964 a venderle su fábrica a CBS (Columbia Broadcasting System) por $13.5 millones de dólares, volvió al trabajo y diseñó e inventó por otros 20 y tantos años.

Murió en marzo 21 de 1991.

Su oficina, que se mantiene como museo, tiene su último proyecto sobre el sillón, un bajo sexto...