Son los causantes de desadaptación, fracaso escolar, conducta antisocial y depresión (depresión infantil). Puede provocar varios trastornos mentales:
- baja implicación y supervisión. Estilo negligente.
- disciplina incoherente. Los padres no tratan el tema de la educación o no se ponen de acuerdo. Los hijos se aprovechan de esta situación y la manipulan.
- disciplina rígida e inflexible. No existe negociación, ni diálogo ni razonamiento.
- disciplina colérica y explosiva. Se transmite a los niños agresividad, que ellos pueden aprender, pudiendo derivar en una personalidad violenta.