condición de los individuos o grupos que por diversas razones (particularmente, económico-sociales) no aceptan o no se avienen a las normas de convivencia aceptadas por la sociedad concreta en que viven, convirtiéndose así en autoexcluídos y automarginados que no necesariamente perturban el discurrir colectivo, pero que evitan deliberadamente la interacción social establecida.