Censura

Se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, sensible o inconveniente para el gobierno o los medios de comunicación según lo determinado por un censor.

La censura es una función psíquica que impide que el contenido latente del sueño pase a la conciencia, y a consecuencia de que reprime al contenido del sueño lo obliga a desfigurar y es por esto que el sueño tiene varios mecanismos para poder hacer consciente el deseo como la desfiguración onírica o la condensación. "Donde el cumplimiento de deseo es irreconocible y está disfrazado, debió de existir una tendencia a la defensa contra eso, y a consecuencia de ella el deseo no pudo expresarse de otro modo que desfigurado" (Freud, 1915, p. 160). Esa tendencia a la defensa que no deja que el deseo del sueño pase a la consciencia es la censura y esta obliga al contenido del sueño a desfigurar. "Cuanto más estricta reine la censura, tanto más extremado será el disfraz y más ingeniosos, con frecuencia, los medios que han de poner al lector sobre el rastro del significado genuino" (Freud, 1915, p.161).

Según Freud, la censura es una función permanente, ya que es aquella que constituye una barrera selectiva entre los sistemas inconsciente, por una parte, y preconsciente-consciente, por otra, y se halla, por consiguiente, en el origen de la represión. Sus efectos se diferencian con mayor claridad cuando se relaja parcialmente, como sucede en el sueño; el estado onírico impide a los contenidos del inconsciente abrirse paso hasta la motilidad, pero, como aquéllos ofrecen el peligro de oponerse al deseo de dormir, la censura continúa funcionando en forma atenuada.

Al crear el concepto de superyó, Freud lo relaciona con lo que primeramente había descrito como censura: […] esta instancia de auto-observación, ya la conocemos: es el censor del yo, la conciencia moral; es la misma que durante la noche ejerce la censura de los sueños, y de ella parten las represiones de deseos inadmisibles. (Laplanche y Pontalis, 2004, pp. 53-54).

El término censura es algo fundamental para el psicoanálisis ya que este es el que decide qué pasa al consciente y qué es lo que se queda en el inconsciente, es importante mencionar que al momento de hacer esta elección se genera una desfiguración o deformación haciendo que las representaciones de la vida psíquica del consciente se relacionen con las del inconsciente por la investidura pulsional que se recibe de lo reprimido (confuso), así la censura da cuenta que para que algún contenido pueda pasar al conciente es necesario transformar la materia prima del sueño por medio de mecanismos como el de condensación, desplazamiento, figurabilidad y elaboración secundaria (Novoa, 1999, p.1904).

En mi opinión pienso que la definición de la palabra censura está bien argumentada y ampliada en su contexto principal ya que señala la función principal de la misma que es el accionar como un disfraz para ocultar el significado genuino del sueño, es decir, desfigurar su exteriorización; de esta manera el sueño es el cumplimiento disfrazado de un deseo que ha sido sofocado o reprimido. Así mismo denota las instancias psíquicas en las cuales la censura tiene acción principal y no permite la exteriorización de los pensamientos reprimidos o socialmente no aceptados (Freud, 1900, pp.160-168).