Olvido

: casos de falla de una función psíquica, de la memoria, que admiten una explicación que va más allá de la usual valoración atribuida a tales fenómenos. (Trujillo, 2002, parr.1). Freud nos dice: "Sucede que no sólo se olvida, sino que, además, se recuerda erróneamente; “presumo que los nombres sustitutivos están en visible conexión con el buscado". Algunas de las condicionantes del olvido de nombres, acompañado del recuerdo erróneo son: una determinada disposición para el olvido del nombre de que se trate, un proceso represivo llevado a cabo poco tiempo antes, la posibilidad de una asociación externa entre el nombre que se olvida y el elemento anteriormente reprimido (Trujillo, 2002. parr.2). El olvido es un concepto característico del psicoanálisis, ya que a través de este la persona se puede mantener en armonía y no en un estado de angustia como es el recordar el contenido traumático.(Pino, 2012. p.1).

Para que se origine el olvido conservamos el motivo por el cual lo olvidamos y pensamos su razón y en el momento que recordamos lo olvidado siempre es fallido o erróneo (antes ya mencionado). También en este paso actúan ciertas preferencias que resultan necesarias para que un elemento que se pierde “se encargue por vía asociativa del nombre buscado y lo empuje consigo a la represión”. Decimos con esto que además del nombre olvidado existe otro elemento que tampoco recordamos y que a partir de una unión de contenidos que tienen ambos, son llevados a la represión y de esta manera son recordados, pero el recuerdo de este elemento olvidado siempre es erróneo, se cree que es similar, pero tienen significado diferente.

Me parece adecuado el significado dado al término olvido, sin embargo es importante aclarar que puede existir el olvido de impresiones, escenas, vivencias. Este bloqueo de información va acompañado de formaciones sustitutivas que llenan ese vacío de la memoria, dichas formaciones siempre estarán relacionadas con la palabra o contenido olvidado, por otra parte es importante aclarar que el olvido y los falsos recuerdos no están regidos por el azar y que tiene una cadena significativa que explica este acto (Braunstein,2005,p.28).