Glosario Psicología / Término
Un rasgo de carácter es una característica psíquica relativamente estable de una persona y que, por ello, forma parte de su ‘manera de ser’, de su personalidad. Todas las personas tienen un conjunto de rasgos de carácter que las hace únicas, y que definen así su personalidad. Por ejemplo ser prudente, ser testarudo, ser temeroso, ser seductor, ser meticuloso, etc. Los rasgos de carácter son estables, es decir, reaparecen siempre y por lo general más allá de la situación ambiental: una persona con un rasgo de carácter temeroso manifestará su temor incluso ante situaciones banales, mientras que otra persona con un rasgo de carácter audaz u osado no se amilanará ni aún en situaciones muy difíciles.
Allport y Freud son algunos de los autores que se han ocupado de esta cuestión: el primero destacando el rasgo normal, y el segundo el rasgo patológico (aunque pronunciándose también sobre el rasgo normal).
Para Allport, el rasgo es una característica de la personalidad que permite orientar la conducta hacia una finalidad y que puede adaptarse a las diversas condiciones ambientales: es gracias a los rasgos como el individuo puede adaptarse exitosamente al entorno.
Para Freud, los rasgos de carácter son la expresión de modos de comportamiento infantiles que subsisten en la adultez. Por ejemplo los rasgos orales o los rasgos anales, estos últimos estudiados especialmente por el creador del psicoanálisis en “El carácter y el erotismo anal”, donde refiere como rasgos anales la limpieza, la terquedad, la avaricia, etc. Se trata de tendencias pregenitales que persisten de diversas maneras, como formaciones reactivas, como sublimaciones, etc. Una de las formas de entender un rasgo de carácter patológico es cuando este rasgo expresa en forma directa aquella modalidad pregenital e invade la vida de la persona impidiéndole adaptarse al entorno. Un rasgo normal, en cambio, es aquel que resulta de un proceso de sublimación de lo pregenital.
Cazau P (2003) Vocabulario de Psicología. En Redpsicologia.
Los rasgos del carácter son motivos estables y generalizados de conducta que distinguen al sujeto como persona y lo diferencian de otros. Son las tendencias más estables de comportamiento del individuo, aunque pueden variar de acuerdo a las condiciones en que se exprese su comportamiento.
Como ejemplos de rasgos del carácter se pueden señalar la sociabilidad, la timidez, la extroversión, etc.
Los rasgos del carácter se expresan en un tipo de conducta definida, convirtiéndose en una necesidad del comportamiento para el ser humano.
El carácter no es una suma de rasgos, sino un sistema. Podríamos definirlo entonces como la integración de rasgos psíquicos, peculiares individuales que le imprimen a la actuación del hombre su sello personal, que se pone de manifiesto en circunstancias especificas y se determina por la actividad del individuo en dichas circunstancias.
El carácter se interrelaciona con otras unidades de la personalidad, como por ejemplo, los motivos. Así, dichos rasgos se expresan con mayor fuerza en aquellas esferas de la vida en las cuales el sujeto se siente comprometido motivacionalmente. Por eso, un mismo rasgo puede expresarse de formas diferentes.
Las particularidades dinámicas del carácter están determinadas por el tipo de temperamento, pero lo social tiene un papel determinante en la conformación del carácter del individuo.
Los contenidos mencionados hasta el momento no actúan de manera aislada en la regulación de la conducta sino que se articulan en sistemas más complejos. Estos sistemas se denominan Formaciones Motivacionales Complejas.
Diversos estudiosos del carácter han coincidido en señalar varias características fundamentales de éste. Como siempre, hay muchos puntos en los que no hay un acuerdo generalizado, pero entre todas las escuelas, una de las que más aceptación tienen en la actualidad es la escuela caracterológica de Groninga, entre cuyos miembros podemos encontrar a Renne Le Senne, Gastón Berger, André le Gall, y Heymans, entre otros.
Su trabajo en conjunto aporta una concepción del carácter según la cual este cuenta con tres factores constitutivos: emotividad, actividad y resonancia.
Además de dichos factores constitutivos, Le Senne agrega otras propiedades suplementarias entre las que incluye el egocentrismo, la inteligencia analítica, el alocentrismo, etc. y cuya interacción conjunta con las primarias y ambiente daría como resultado la personalidad de cada individuo.
Enlace permanente: Rasgo de carácter - Fecha de actualización: 2019-01-01 - Fecha de creación: 2018-03-27