Serendipia
Encontrar algo valioso sin buscarlo, gracias a la casualidad. Facultad de hacer descubrimientos o hallazgos afortunados de un modo casual, inesperado o accidental. Tiene también el sentido de encontrar una cosa mientras se busca otra. Esta palabra fue introducida en 1754 por el escritor inglés Horace Walpole, con el objeto de describir algunas de sus propias creaciones, basándose en un cuento de hadas titulado Los Tres Príncipes de Serendip. En la actualidad se sabe que el azar llega a tener gran importancia en algunos procesos creativos, aunque se sabe también, de acuerdo a la fórmula que consagró Louis Pasteur, que en el campo de la observación la casualidad sólo favorece a los espíritus preparados. Royston Roberts distingue entre la auténtica serendipia, para referirse a descubrimientos accidentales de cosas no buscadas, y seudoserendipia, cuando la casualidad favorece el encuentro con algo que de todas maneras se estaba buscando.